miércoles, 4 de mayo de 2011

THOR (2011), DE KENNETH BRANAGH. EL DIOS DESTERRADO.


Tenía muchas ganas de ver esta adaptación del cómic de la Marvel, porque Thor era uno de mis héroes favoritos en la infancia y por la solvencia de su director, un Kenneth Branagh que podía darle un aire decidamente shakesperiano al conflicto familiar del triángulo Thor-Loki-Odín. Lo cierto es que salí del cine bastante decepcionado, después de las expectativas que me había generado el trailer, porque la película abusa del infantilismo en muchas escenas. De todos modos, también ofrece escenas de buen espectáculo, que es lo que va buscando el espectador en estos tiempos. Aquí el artículo:

Thor es una de las creaciones del mítico Stan Lee para Marvel Comics, la mítica casa editorial que acoge a gran cantidad de populares superhéroes, como Spiderman, Los Cuatro Fantásticos, Hulk o el Capitán América. Todos ellos interactúan en un universo propio que los guionistas tratan de dotar de cierta coherencia y continuidad, aunque esta se haya perdido en muchas ocasiones a lo largo de tantas décadas.
Una de las reglas de estos universos superheróicos es que toda fantasía es posible en su seno. Así pueden convivir en el mismo mundo mutantes, vampiros, dioses, viajeros del tiempo o superhombres por accidente. Así que no es extraño que el dios nórdico del trueno, Thor, tenga su hueco, junto a todos los seres mitológicos que forman parte de las sagas nórdicas. Su principal arma, el martillo o maza llamado Mjolnir se convirtió en una especie de amuleto que ocultaban los escandinavos como resistencia a la cristianización de sus tierras.
 El Thor de Marvel comienza su historia cuando es desterrado por su padre Odín, transformándolo en un ser humano, el doctor Donald Blake, para que aprenda humildad. Posteriormente el doctor encontrará su martillo y conocerá su verdadera identidad, siendo miembro fundador de Los Vengadores, junto a otros superhéroes como Iron Man o Hulk. Este será el estreno cinematográfico del próximo año, según el plan de la compañía de llevar progresivamente a sus héroes más conocidos a la pantalla grande.
En la versión cinematográfica Thor (Chris Hemsworth) es también desterrado por Odín (Anthony Hopkins) por haber reanudado la antigua guerra de los asgardianos contra los gigantes del hielo. La película comienza de manera muy espectacular, mostrando los grandiosos escenarios de Asgard y la trama promete ser del gusto de su director, Kenneth Branagh, un especialista en Shakespeare, pues muestra el conflicto entre un rey anciano y dos hijos que se disputan su herencia.
 Bien es cierto que a este tipo de realizaciones no se les puede pedir gran profundidad, pero la trama se infantiliza en exceso durante la estancia de Thor en nuestro mundo, recordando a películas como "Tarzán en Nueva York" o "Cocodrilo Dundee", donde el héroe, que proviene de un ambiente muy distinto al nuestro, provoca situaciones cómicas y continuos equívocos al intentar adaptarse a nuestras costumbres. La aparición de sus amigos, los tres guerreros (un trasunto de los tres mosqueteros de Alejandro Dumas) acompañados de la diosa Sif resulta bastante esperpéntica.
El conflicto principal de la historia se resuelve de manera precipitada. Solo las maquinaciones de Loki, el hermanastro de Thor, interpretado con solvencia por Tom Hiddleston, resultan interesantes. La interpretación de un gran actor como Anthony Hopkins resulta desaprovechada, pues durante buena parte del metraje se encuentra sumido en el sueño, por exigencias del guión. Respecto a la historia de amor entre Thor y Jane Foster (Natalie Portman) es insustancial, debido a que hay poca química entre sus protagonistas.
 "Thor" ofrece un buen espectáculo en sus escenas de acción, como no puede ser de otra manera en estos tiempos, pero no logra plasmar en la pantalla el espíritu del cómic que alumbraron artistas como Jack Kirby y, sobre todo, Walter Simonson, que supo desarrollar todas las posibilidades del dios asgardiano, aunando magistralmente mitología, drama y comedia y, lo que es más importante, humanizando al personaje sin hacerle perder ni un ápice de su grandeza.

Es posible que a Kenneth Branagh no le hayan dejado realizar la película que a él le hubiera gustado. Es posible que la franquicia tenga unas exigencias y que haya tenido que simplificar en demasía la historia que le hubiera gustado contar. En cualquier caso, no dejaremos de ver a Thor en la pantalla, pues ya está anunciado su encuentro con Tony Stark y el Capitán América (película de próximo estreno también) en "Los Vengadores".

2 comentarios:

  1. Pues que lástima, he disfrutado mucho con los cómic de la Marvel y Thor también estaba entre mis favoritos.

    Un saludo.

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  2. Habrá que esperar a que el Capitán América sea mejor... Saludos.

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