martes, 21 de abril de 2009

MONSTRUOS CONTRA ALIENÍGENAS (2009) DE ROB LETTERMAN Y CONRAD VERNON. EL 3D (AL FÍN) EN MARCHA.


Mi relación con los espectáculos en tres dimensiones hasta el momento era bastante frustrante. De niño, en el Parque de atracciones Tívoli, mi padre me llevó al interior de una bola gigante donde se proyectaba una película que presuntamente daba la sensación de que tú eras el protagonista (pilotando un avión, montado en una montaña rusa...) La única sensación que sufrí fue la del mareo, así que tuve que sentarme en el suelo de tierra mientras mi frigo dedo (mi primer frigo dedo) se derretía entre mis dedos manchando mis ropas sin yo advertirlo (mi madre sí que lo advertiría horas después).

Unos años más tarde Televisión española publicitó a bombo y platillo que iba a emitir una película en tres dimensiones, algo nunca visto en los hogares españoles, con lo cual se pusieron a la venta en todo tipo de establecimientos unas gafas de cartón con unos plásticos de colores en el hueco de los ojos. Como detalle cabe añadir que podías elegirlas de tu propio signo del horóscopo. A pesar de ser tan joven, aquello me olió a timo desde el principio. Las gafas eran tan burdas y tan artesanales que parecía imposible que aquello fuera a funcionar y, en efecto, fue así. Al cuarto de hora de película (que era del oeste) ya me dolían los ojos tratando de captar la tridimensionalidad en una imagen que se veía tan plana como siempre. Además, la película era malísima y aburrida. Creo que tiré las gafas a la basura y me olvidé del asunto, supongo que como otras miles de personas, avergonzadas en su fuero interno por haber sido estafadas de una manera tan obvia.

Unos años después salieron al mercado unos maravillosos libros que prometían ver imágenes tridimensionales con un poco de esfuerzo. Afortunadamente nunca llegué a comprar ninguno, pero sí que intenté ver las imágenes con alguno que prestó un amigo, pero no hubo manera. Solo me producían mareos y naúseas y lo único que conseguían captar mis ojos era un motón de colorines sin sentido.

Llega el año 2009 e intento de nuevo probar con las dichosas tres dimensiones en la sala IMAX del Plaza Mayor, que tan buenos momentos me ha dado recientemente con "El caballero oscuro" y "Watchmen" y ¡al fín! las ridículas gafas que nos han ofrecido en la entrada sirven para algo, los personajes de Dreamworks parecen moverse hacia uno, las batallas son espectaculares, así como las primeras escenas en el espacio. "Monstruos contra alienígenas" es un homenaje a la ciencia ficción ingenua de los años 50, dominada por el temor a una guerra nuclear: "The blob", "La mujer y el monstruo", "La mosca", "El ataque de la mujer de 50 pies"... El único pero que cabe ponerle a esta producción, de impecable factura técnica, es un guión poco trabajado, que lo confía todo a las escenas de acción y al mensaje clásico de aceptar al que es diferente. Un entretenimiento muy bien servido, sin más pretensiones.

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