sábado, 18 de abril de 2009

DE SENTIDO COMÚN



Recuerdo que hace un par de años, en plena bonanza económica, estuve dando una serie de conferencias en centros de la tercera edad acerca de la Unión Europea. Invariablemente, en el turno de preguntas, siempre surgía el tema de la pérdida de valor adquisitivo con la entrada del euro. Yo les respondía, sin mucha convicción, que la solidez de la moneda europea era una de las bases de nuestra buena situación económica. ¿Qué les respondería hoy? Cuento esto, a propósito de una carta al director publicada hoy en El País. Leánla y saquen sus propias conclusiones, porque no tiene desperdicio:

"Leo en la prensa que el IPC es del - 0,1 % y que los economistas se preocupan de la posible entrada en deflación. Permítanme que les exponga lo que me dice mi sentido común.

La crisis se terminaría instantáneamente si las cosas tuvieran el precio que deberían tener, o sea, el que tenían antes de la entrada del euro y de la burbuja inmobiliaria. Así de simple. Si un café valiera 60 céntimos, una caña de cervez 70 centímos, un menú cinco euros, una cena en un restaurante 22 euros, un litro de gasolina 70 céntimos y un piso medio en Madrid o Barcelona 130.000 euros, nadie hablaría de crisis.

Además, lo de la deflación no me cuadra, porque los precios de la informática y de la electrónica de consumo, por poner un ejemplo, no han dejado de bajar en los últimos 20 años, y no por ello se ha frenado su consumo. Quien necesita un ordenador para trabajar, se lo compra cuando le hace falta, no se espera a que bajen más.

Si las viviendas no se venden es porque la demanda especulativa se ha parado en seco, naturalmente.

Yo no soy economista, pero visto lo que aciertan últimamente, estoy convencido de que mi opinión tiene tanto valor como la de cualquiera.

Eso sí, nosotros también tenemos parte de la culpa, porque el primer día que nos cobraron un euro por un café, tendríamos que habernos largado del bar y dejado el café en la barra. Yo ya hace tiempo que he dejado de ir a los bares, harto de enfadarme cada vez que me traían la cuenta.

Señores del gobierno: acaben con la economía especulativa, ahora que pueden (hay leyes que en otros contextos económicos serían impensables). Y si no lo hacen, dimitan y que lo hagan otros. ¿O para qué creen que les pagamos? - Josep Losantos. Barcelona. "

4 comentarios:

  1. Bastante de lo que expresa el Sr. Losantos se cumplirá.En todas las crisis, cuando vemos que se nos paralizaron las ventas, comenzamos a bajar los precios.Pero sucede que a veces, ni bajando logramos producir el cambio que buscamos.Pero la verdad que hasta ahora,España está muy cara.
    Me gustó su opinión del dia de hoy en EL PAÍS.(22/4/09) Pienso como Ud.Las crisis son positivas en el sentido que cada uno tiene que apelar no solo a su sentido común ,sino a todos sus valores morales para sortearlas. Lo importante no deprimirse.La felicidad es un estado íntimo que se logra o nó, pero que ningun dinero nos permite adquirirla. Muy lindo su blog. Cordiales saludos,
    Beatriz Basenji (http://lasalsamadre.blogspot.com)

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  2. Muchas gracias por tu comentario, Beatriz. Lo más dramático es que hay mucha gente que actualmente no tiene recursos ni siquiera para lo más básico. Realmente el capital está reunido en unas pocas manos a las que no les interesa ponerlo en circulación, pero los que podemos ir tirando debemos aprender qué es lo verdaderamente importante. Pero el dato de cuatro millones de parados es dramático e insostenible. El pánico se ha instalado en nuestra sociedad y va a ser muy difícil que la gente vuelva a tener confianza en el futuro. Muy interesante tu blog también, y muy al tanto de la actualidad. Saludos.

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  3. Miguel: le dejo aquí un comentario en relación con los cuatro millones de parados y le agradezco cordialmente sus conceptos.Beatriz Basenji.Beatriz Basenji ( http://lasalsamadre.blogspot.com ) - 30-04-2009 - 20:41:19h
    Si los empresarios no asumen sus verdaderos roles, ciertamente lo van a lamentar. Ya sucedió en otros países que los trabajadores tomaron las fábricas y continuaron la producción. Mas aún, la volvieron mas moderna y eficiente. Tienen que comprender de una buena vez que vivimos en sociedades organizadas y que nadie se salva tapiando sus feudos, sino compartiendo, dialogando, con conductas claras y transparentes . Luego si fracasamos, tendremos la certeza de haber hecho el MAXIMO por superar la adversidad.

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  4. Un comentario muy acertado, Beatriz. Precisamente hoy en El País se publica un artículo de Adela Cortina que alude a una "responsabilidad social empresarial", un discurso de las empresas de cara a la galería, porque vemos que a la hora de la verdad no tienen problemas en echar a la calle a quien haga falta cuando bajan un poco los beneficios.

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